Porque alguna vez, creyó tener su sol, y éste se fue en busca de otro amor. Y su alma, lejos de parecer hielo, ante la falta de esa luz, pensó: 'Por qué habría de angustiarme tras su ausencia? Si aquel sol, como yo, se formó de nuestro amor'. Cerró la puerta con suma prudencia, y espera otra estrella para fundir de a dos.
Hay que saber ser flor, mientras vuelan guadañazos. Ser princesa sin un rey, que te estreche entre sus brazos. Saber ser un ángel en un infierno permanente.
SLB.
Igual que el mosquito mas tonto de la manada ~
domingo, 9 de agosto de 2009
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